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viernes, 12 de abril de 2013

LOCI SIMILES (II): LOS SOCRATITOS


               Si entre los 7 periódicos que compro a diario (explicación deducible de AVISO CORTES DE SERVICIO) EL PAIS tiene el dudoso honor de ser uno de ellos, es por joyas como el artículo aparecido el pasado sábado http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/05/actualidad/1365175865_448281.html


[Ad intra: voy a pasar por alto ciertos problemas corregidos digitalmente sobre la marcha (esto menos para el autor que para el editor: ¡ay la izquierda y la derecha!: parece que se confunden con facilidad)]

Ad extra: me refiero a perlas como las siguientes:
1. El niño convive de forma progresiva con el mundo desde que empieza a comer y dormir

2.  en las aulas del colegio público Aldebarán en Tres Cantos (Madrid) los alumnos de cinco años desarrollan su creatividad cada uno a su ritmo. Cada mañana se reúnen en asamblea y deciden qué quieren hacer, y las maestras encauzan sus deseos.


3.   Son las diez de la mañana y los alumnos del Aldebarán eligen el color de su cartulina... De fondo suena Nena da Conte, la música favorita del alumno de la semana. Bailan un poco y siguen con su tarea, salvo uno de los niños que no quiere hacer nada y la profesora le permite que se recueste en el suelo. Ellas opinan que es fundamental la implicación de las familias

Y no podía faltar mi música favorita:

4.  Es indiscutible que la infancia es la mejor edad para aprender a aprender


 Pero mi preferida, y la que da origen a esta entrada es:

Montse Julià, directora del centro Montessori-Palau (Girona), cree a pies juntillas la teoría de Robinson. “El niño no puede estar sometido a una rutina de asignaturas en un colegio en el que solo se le enseña a obedecer unas órdenes”. Por eso en las enseñanzas infantil y primaria de su colegio cada uno va por libre —“el tiempo es fundamental para que las ideas fluyan”—


que me ha recordado a a Aristófanes, Las Nubes   762 ss.


                No hagas girar siempre  tu pensamiento alrededor de  ti mismo; 
                más bien deja que vuelen por el aire tus ideas
                como un abejorro atado por una pata por un cordel





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